3/9/11
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
Segundo titulo de la Trilogía Millenium
Autor: Stieg Larsson
Publicación: 2008
Editorial: Destino
Precio: 22,50
ISBN: 9788423341009
Sinopsis de la contraportada:
«Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas y mensajes de un Mikael que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación. Las heridas del amor las cura Lisbeth en soledad, aunque intente despistar el desencanto con el estudio de las matemáticas y ciertos felices placeres en una playa del Caribe.
¿Y Mikael? El gran héroe, el súper Blomkvist, vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y reconocimiento profesional de colegas y medios. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante que le propone una pareja, Dag y Mia, sobre el tráfico y prostitución de mujeres provenientes del Este.
Las vidas de nuestros dos protagonistas parecen haberse separado por completo, y mientras... una muchacha, atada a una cama soporta un día y otro día las horribles visitas de un ser despreciable, y sin decir una palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.»
Mi opinion sobre el libro:
Esta segunda parte de la trilogia esta muy bien tambien, engancha desde el principio, es fácil de leer y difícil de dejarlo porque es muy interesante todo el rato.... como en el anterior lisbeth la que mas me ha gustado, lo bueno o lo malo de esta entrega es que se queda inconclusa... no es como la primera que cuenta una historia con su principio y su final, en ésta se queda muy interesante para en el siguiente libro terminar.
Recomiendo este libro, es bastante bueno, mi puntuación: 10/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No sé si has leído también el tercero, pero evidentemente después del segundo tienes que completar la historia. A mí me gustó más el primero, pero el tercero también lo devoré. Si aún no lo has leído, espero que te guste.
ResponderEliminar